LOS ABRAZOS ROTOS

Acabo de ver la nueva película de Pedro Almodóvar… y estoy encantado.

“Los Abrazos Rotos” es un drama con tintes negros que desde su complejidad habla del amor y cuya atmósfera intenta emular un thriller americano de los años 50.

En ella, Almodóvar nos presenta la historia de Mateo Blanco (Lluís Homar), un director de cine que ha perdido la vista en un accidente, y Lena Rivero (Penélope Cruz), una actriz que sueña con triunfar en el mundo del celuloide y que comparte su vida con Ernesto Martel (José Luis Gómez), productor de la película “Chicas y maletas”, una comedia interpretada por Lena y dirigida por Mateo. Y luego esas cosas que ocurren en el cine, aunque ya sabemos que la realidad muchas veces supera la ficción: Mateo se enamora de Lena y Lena de él, aunque ésta vive con Ernesto Martel y éste está locamente enamorado de ella... En resumen, amores intensos, cruzados, pasionales, carnales,... y que acaban en tragedia. ¡Y hasta aquí puedo leer!

Ver esta película es ser testigo de la pasión del director manchego por el cine, ya que está llena de guiños a sus directores y sus películas preferidas. Es todo un homenaje al cine, pero no un homenaje externo, de cinéfilo, sino de amante apasionado donde la pasión se desborda homenajeando “Mujeres al borde un ataque de nervios” (1988), del propio director como simpático guiño al espectador, o “Viaggio in Italia” –presentada en España como “Te querré siempre”- (1953), de Roberto Rossellini.

Y ¿por qué estoy encantado? Pues porque me ha gustado. Sí, y me ha gustado -y lo digo sin pudor- porque en ella aparecen todos los temas recurrentes en la filmografía del cineasta a modo de miscelánea referencial, aunque pueda que ésta sea un gazpacho de diversos géneros en la que se puede echar en falta la genialidad delirante y exhibicionista del director de otros tiempos. Aún así, no cabe duda que es un proyecto ambicioso que posiblemente exceda en formalismo pero es innegable e incuestionable su preciosismo. Y me ha gustado por Lluís Homar, Penélope Cruz, ... y Tamar Novas.

El actor catalán me ha ganado calidamente en su interpretación de invidente, la actriz de Alcobendas está fantástica y convence sobradamente en su papel y el joven actor gallego me ha enamorado dando vida a Diego. ¿O me han enamorado sus ojos?

También me ha gustado la música compuesta por Alberto Iglesias y esa maravillosa zambra “A ciegas” en la voz de Miguel Poveda, demostrando una vez más el buen gusto y el oído -aún siendo escaso- del internacional manchego, junto con la impresionante fotografía de Rodrigo Pietro.

Y me ha gustado porque creo haber recibido el mensaje de esa oscura y conmovedora historia, dominada por el abuso de poder, los celos, el complejo de culpa, la fatalidad, la traición, ... y el amor que se sublima en un abrazo eterno, al igual que en la escena de los cuerpos de los amantes abrazados solidificados por la lava que contempla Ingrid Bergman.

"Los Abrazos Rotos" es una arriesgada, hermosa e intensa película, como la historia que Mateo le cuenta a Diego.

En definitiva, es nada más y nada menos que lo nuevo de Almodóvar.