martes, 28 de octubre de 2008

FALETE


Pasaban apenas unos minutos de las nueve y media en el reloj, se apagó la luz general de la sala, se encendieron los focos de la escena, comenzó a sonar la música y como si de una gracia flamenca pintada por Rubens se tratara, apareció por el lado derecho de las tablas del madrileño teatro Alcázar. Así, sin más. Recogido su largo pelo negro en una cola adornada por un peinecillo de brillantes y envuelto en un pañuelo de gasa del color de la canela. Rotundo y con la procesión por dentro se enfrentó a un público expectante y entregado ante su primer movimiento. Y por fin, se escuchó su voz.

"Bravooo, permíteme aplaudiiir por tu forma de heriiir mis sentimientooos…" La canción del poco reconocido compositor mexicano Luis Demetrio vino como anillo al dedo para su presentación en Madrid. La noche prometía y su arte se prestó plenamente para no decepcionar.

De su boca se desgranaron una a una las letras de sus canciones. Conocidísimos temas clásicos de Bambino, Rocío Jurado, Mayte Martín, Juanita Reina, Lola Flores, Raphael, Isabel Pantoja, Juan Gabriel o Manolo Caracol -entre otros artistas que admira profundamente- fueron revisitados por su voz y esa peculiar forma de reinterpretarlos a su manera y al compás flamenco de la rumba y la bulería.

Hubo duende y enmarcado en su retablo barroco cañí se adentro en la vomitona musical de un mensaje explícito para el que quisiera entenderlo después de saberse expuesto por sus aireadas y recientes circunstancias personales. Hubo duende, arte.. y ¡fantasmas! Y con la sangre hirviendo y el corazón "partió", el hígado se derramaba hecho papilla de rabia e impotencia detrás de cada estrofa, de cada frase desgarrada…

Así, como un ambiguo payaso se presentó con un qué te pasa, su pena penita pena al ver cómo se apagaron sus cinco farolas y despechado con un procuro olvidarte y lo siento, mi amor, poder encararse con un quién te crees tú y un quédate en la calle, inocente pobre amigo, ya que tú no convences cómo amas… Toda una confesión desgarrada que se mereció un sentido bravo refrendado por los calurosos aplausos de un público que en ningún momento se sintió decepcionado.

¡Enhorabuena Falete!

¡Y ahora a seguir cantando y a lamerte las heridas del corazón!

Y pienso exactamente igual que esa voz masculina que se pudo escuchar en el patio de butacas: "¡Menuda mochila te has quitao de encima, mi alma!"

¡Te acompaño en el sentimiento!


PD.: Invito a todos a escuchar la que para mí es la mejor canción de Falete, su reinterpretación de la canción "S.O.S". Es un tema escrito, compuesto y presentado originalmente por Mayte Martín, una soberbia artista e intérprete de flamenco y boleros como pocos hay en el panorama musical español y que tarde o temprano contará con una entrada en este sueño imposible de mi vida.

No hay comentarios: