lunes, 6 de octubre de 2008

RESFRIADO


Sí, finalmente, anuncio que el viernes frío me ha resfriado y ando intentando ganarle la guerra al virus que invade mi nariz, mi garganta y todo mi sistema respiratorio. Es lo que tiene la llegada del frío, de ese frío que me gusta tan poco... Con él se instalan en nuestros alrededores miles de infecciones virales, que cuando consiguen conquistarnos nos dejan el cuerpo para el arrastre. Para el arrastre... ¡y el matadero!

El caso es tener algo, que dirían algunos. Lo cierto es que no me privo de ná, que diría yo.

Advierto para los mal pensantes que no soy hipocondriaco. Todo es mucho más sencillo de lo que pueda parecer. Soy un hombre fuerte de salud débil. Y tampoco voy a negar que esta arquitectura de mi yo esconde un andamiaje que voy parcheando poco a poco, día a día y eso se ha de notar. Ayer aquello, hoy esto y mañana... ¡será lo otro!

Y aquí estoy reguardado en casa con los estornudos, los mocos (eso que finamente denominamos secreción nasal), la congestión, la tos, la flema en la garganta, … y esa desagradable sensación del malestar general. Conclusión: un cuadro. ¡Y no precisamente de los que cuelgan en los museos! Eso sí, el virus del resfriado... ¡es para ponerle un marco!


PD.: Siento no tener el cuerpo para tangos y no poder acompañar, ver y escuchar cantar esta noche en el Teatro Real a una artista como tú. Mucha suerte con estas nuevas partituras y que sea otro éxito de tu pasión. Y una vez más, muchísimas gracias por beber de fuentes musicales tan clásicas, que hacen que tu maravillosa y elegante voz suene mucho más apasionada y sea todo un lujazo para nuestros oídos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Si te soy sincero, queridísimo, yo tampoco tengo el chichi pa'farolillos. Estoy incubando uno de esos catarros que luego desembocan en varios días de fiebres en cama y con mami viniendo a casa a darme mimitos y calditos (pero no de pollo, que estos norteamericanos lo arreglan todo con los caldos de pollo de los mondongos).

Espero vernos recuperados y sin viruses, aunque como tú muy has apuntado hace un rato, nos podríamos hacer con ellos una bata de cola u otros artículos del vestir y el desvestir (por aquello de que hago de mi capa un sayo, y de mis virus unas medias de rejilla si hace falta)